miércoles, 24 de marzo de 2010

¿alguien quiere saber algo d la luna d miel?

Tres meses después...

Sabía que debíamos volver a casa de una vez y empezar con la vida real, pero recorrer el mundo junto a Jake hasta acabar en Isla Esme había sido una experiencia fantástica e intentábamos apurar hasta el último segundo de aquella maravillosa luna de miel.

Aquella mañana me levanté con una mezcla de emoción y miedo en mi cuerpo que me habían revuelto el estómago, intenté ocultarlas para que Jacob no notase que algo me preocupaba, cosa que se me daba bastante bien, y una vez se hubo ido a hacer su caminata diaria me metí en el baño con demasiado nerviosismo.
No pasaba nada, todo iría bien... Saqué la pequeña cajita y la coloqué encima del lavabo mientras me miraba al espejo. ¿Y si Jake no estaba preparado? Sabía que era fantástico con los bebés, porque lo había sido conmigo, pero a la vez era un alma libre, un niño en gran parte...

Saqué el test, me senté y seguí las instrucciones que venían intentando pensar en algo alegre, olvidarme de lo que suponía hacer lo que estaba haciendo, de qué podía significar. Puede que no fuera nada, un retraso por los cambios de temperatura.
Cuando terminé use el pequeño objeto frente a mi y cerré los ojos, un minuto, debía esperar un minuto...

Un, dos, tres...
¿Y si lo estaba? Quería tenerlo ¿Verdad? Pero sin duda tendría que dejar de transformarme por un tiempo...

Quince, dieciséis, diecisiete...
¿Y si no lo estaba? ¿Por qué al pensar eso sentía un vacío en el pecho? ¿Tan pronto me había hecho a la idea de que sería madre?

Treinta y uno, treinta y dos...
¿Y qué sería ella o él? ¿Un licántropo completo? ¿O quizás quedase algo de vampiro en su interior?

Cuarenta y seis, cuarenta y siete...
No, seguramente era un simple retraso, no podía ser...

Cincuenta y dos, cincuenta y tres...
Se llamaría Sarah, como la madre de Jake...

Y sesenta.
Abrí los ojos y una sonrisa se dibujó en mi cara. Deseaba ese resultado, aunque no lo hubiera sabido hasta entonces, el miedo y las dudas se disiparon dando paso a una extraña sensación de tranquilidad y cariño.
El bebé de Jacob estaba en mi interior.



QUIERO DECIR QUE ESTA ULTIMA PARTE LA SAQUE D OTRO BLOG Y TODOS LOS DERECHOS SOBRE ESTA PARTE LOS TIENE ELLA, LO PUBLIQUE POR QUE ME OARECIO ADECUADO

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